El mundo está unido contra la ciberdelincuencia. Son muchos los elementos de prevención que están empleando tanto las empresas, como los usuarios en general, para evitar ser víctimas de los delitos informáticos.  

La Consultora PWC hizo un estudio a escala mundial de Ciberseguridad y avances en la privacidad, con la participación de países como Australia, Canadá, Bélgica, Estados Unidos, China, Alemania, Israel, Japón, Rusia, Polonia, Turquía, España, Reino Unido, México, entre otros.

Una de las revelaciones que hizo el informe, es que muchas organizaciones ya no ven la ciberseguridad como una barrera para el cambio, sino como parte del crecimiento de su negocio. ¿Por qué? Porque consideran que genera confianza y que los ayuda a crear ventajas en el mercado frente a sus competidores. 

Sin importar las fronteras, hay números que unifican el uso de las tecnologías para abordar amenazas y crear valor. De acuerdo con el estudio de PWC, un 63% considera ejecutar la función IT en la nube, un 62% confía en el uso administrado de servicios de ciberseguridad, un 57% apuesta por el empleo de servicios biométricos de autenticación, el 53% de los negocios hace uso de fuentes de software abierto, un 51% hace empleo de “Big data” para ciberseguridad y 46% incluye inversión en internet para seguridad de las cosas.

El criterio más común es que negocios de todo tipo (incluidos los financieros), apuestan a confiar datos confidenciales a proveedores en la nube pese a los riesgos de suplantación o robo de datos de identidad, la dificultad en la protección al 100% de los datos y los posibles daños causados por agentes maliciosos. 

Muchos negocios implementan la creación y el uso de programas propios de seguridad, pero es un hecho que casi un tercio (62% de las empresas, según la consultora PWC) hace uso de proveedores de servicios de seguridad ante la limitación de los recursos.

La prioridad global en gastos de ciberseguridad, específicamente de quienes optan por proveedores de servicios de seguridad, como los que ofrece Alestra, se perfila en un 51% a la mejora de la colaboración entre los negocios; el 46% a nuevas necesidades de seguridad relacionadas con la evolución de los modelos comerciales; un 46% a la seguridad en el internet de las cosas; un 43% a la arquitectura empresarial digital y otro 43% a la biometría y autenticación avanzada.

En México, el presupuesto en inversión en ciberseguridad, como parte de la tecnología de la información, asciende a 5.020.395 dólares, cercanos a los 5.060.488 dólares que se invierten de forma global y por encima de los 4.772.670 dólares del gasto en Latinoamérica.

No es aislado que México invierta tanto en seguridad digital. Del estudio global derivó que 87% de las empresas admitieron que han tenido incidentes de seguridad. Es por lo que, 79,4% de los negocios usan servicios administrados para el manejo de sus requerimientos en ciberseguridad.