Se estima que para 2020, el 85% de las interacciones entre los clientes y las empresas serán sin la intervención humana.
En la actualidad, la atención a los clientes está cada vez más automatizada. Esto se debe a la creciente demanda de nuevos consumidores, en su mayoría jóvenes, que buscan interacciones cada vez más rápidas, distintas y eficientes.