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Las tecnologías de la manufactura dentro del campo OT (del inglés, operational technologies ) son estratégicamente fundamentales para la productividad y la eficiencia de las fábricas modernas. Sin embargo, a pesar de su importancia, solo un 52% de las empresas ha desarrollado la capacidad de rastrear todas las actividades de OT desde su centro de operaciones de seguridad (SOC), según el informe 2022 State of Operational Technology and Cybersecurity de Fortinet.

En 2020, solo el 20% de las cargas empresariales de trabajo estaban implementadas en CIPS (siglas del inglés, Cloud Infrastructure and Platform Services), pero se espera que este porcentaje aumente hasta un 40% en 2023, de acuerdo con datos de la consultora Gartner. Sin embargo, a medida que más empresas adoptan el cómputo en la nube para realizar sus operaciones, proteger los datos sensibles y garantizar la seguridad en la nube resulta fundamental.

El 27% de las organizaciones considera que el mayor beneficio de las soluciones en la nube es que permiten simplificar y estandarizar la infraestructura de TI y sus procesos, mientras que el 19% considera que su principal ventaja es la ciberseguridad que proporcionan, según datos de IDC Latin América.

Se espera que la inversión en tecnologías para los negocios aumente un 12.6% en 2023 y un 15.5% en 2026, según datos de IDC Latinoamérica. No cabe duda de que hablar de transformación digital en las empresas parece interminable, pero, cuando encuentras espacios concretos de aplicación y transformación, su impacto en el negocio se vuelve tangible y aplicable.

Se prevé que, para 2027, el mercado global de VPN alcance los 75.59 mil millones de dólares estadounidenses. Actualmente, la privacidad y la ciberseguridad son una de las preocupaciones más recurrentes de las empresas y los internautas, ya que las amenazas digitales son cada vez más sofisticadas y ponen en riesgo los datos, aplicaciones e información que se transfiere día a día.

El contexto de las tecnologías exponenciales lo podemos entender mejor si nos remontamos a sus orígenes. Para ello, debemos viajar hasta el año 1969 cuando el fundador de Intel, Gordon Moore, formuló su famosa Ley de Moore , que en su momento era una simple suposición basada en el crecimiento tecnológico visto hasta ese año. Sin embargo, con el tiempo, terminó definiendo la tendencia de ciertas tecnologías a tener un crecimiento exponencial.