Las organizaciones que desean avanzar hacia la transformación digital deben adoptar dentro de sus planes estratégicos una serie de alineaciones tecnológicas encaminadas hacia aumentar su productividad y obtener retornos económicos. En este escenario, además de adoptar una mentalidad disruptiva, las empresas necesitan plantear una estrategia de transformación digital con objetivos claros y pertinentes para su sector.
En este artículo, te explicamos cuáles son las claves que te permitirán crear una estrategia de TI que pueda tener éxito en el cambiante y competitivo mundo globalizado.
¿Qué es una estrategia de transformación digital?
En la era actual, caracterizada por la digitalización de la economía, la transformación digital se refiere al conjunto de cambios en las áreas de negocio, actividades empresariales y modelos de gestión que son conducidos por las tecnologías emergentes.
Toda empresa necesita desarrollar una estrategia de TI que le permita alcanzar sus objetivos de negocio, aprovechando las ventajas competitivas y cualidades de las nuevas tecnologías. Por esta razón, los gerentes y directores deben establecer una estrategia de transformación digital que permita trazar una ruta sistemática y clara para que la empresa tenga éxito en el proceso transformativo.
4 claves para crear una estrategia de transformación digital
Contextualizando las actividades de cada sector, es importante que cualquier plan o estrategia de TI tome en cuenta las siguientes claves:
1. Cultura digital y talento humano
Una estrategia de transformación digital exitosa solo se logra a partir del recurso más importante de una empresa: el talento humano. El proceso de digitalización en las personas es el eje central del proceso disruptivo antes mencionado. Pero, para que la estrategia de TI pueda ser operada con éxito, debe prevalecer la cultura de la digitalización.
Las tecnologías emergentes han modificado conductas, hábitos y comportamientos de usuarios que siempre exigen un servicio, producto o aplicación que les brinde un valor adicional. Estas características personales deben ser tomadas en cuenta en el proceso de disrupción de los productos y servicios. Por ejemplo, ya no es suficiente con desarrollar un dispositivo con acceso a la red. Las exigencias de la transformación digital requieren de dispositivos cada vez más inteligentes, que simplifique y facilite las actividades diarias de las personas, como la automatización en la programación de tareas o la predicción de los cambios de clima, actividades que solo son posibles con un dispositivo adecuado.
El valor centralizado en las personas incluye desarrollar nuevas prácticas estratégicas en colaboradores, como evolucionar en los sistemas de comunicaciones unificadas o disponer de espacios de trabajo que procuren la maximización de la productividad con apoyo de las nuevas tecnologías. Es decir, la digitalización de talento es parte de la era conectada y, con la adopción de perfiles digitales multitask, se garantiza una mejor capacidad de adaptación y flexibilidad al hacerlos parte de nuestro ecosistema digital.
Además de consumidores y colaboradores, un plan de estrategia de TI en la era digital comprende brindar un valor compartido a los ciudadanos, ya que ellos tienen el poder de construir o destruir una marca de acuerdo con los beneficios o desventajas que ofrece.
La formación continua de los equipos de trabajo en competencias digitales, el establecimiento de formas ágiles de interconexión y comunicación digitales entre trabajadores y clientes, así como la innovación en ideas, conforman parte fundamental de la cultura digital.
2. Experiencia del usuario final
La presencia en el mercado ya no es suficiente para destacar. El verdadero desafío es entender las necesidades de los usuarios y transformarla en productos y aplicaciones innovadoras. Un eje fundamental son las emociones generadas en las personas, que va desde la búsqueda de un producto hasta su adquisición final.
Las personas que usan smartphones y dispositivos inteligentes valoran un servicio que les proporcione mayor velocidad y eficiencia, lo cual crea una experiencia del usuario final única. Un claro ejemplo de ello es pedir una recomendación de una película desde un dispositivo, ya que es un proceso casi automático tomando en cuenta que los gustos del usuario están previamente definidos por la actividad que ha realizado en internet y en los motores de búsqueda.
Empresas como Google y Apple guían sus procesos en base a este valor y crean nuevos servicios y dispositivos tomando en cuenta los requerimientos de los usuarios.
La innovación en tecnología responsiva es parte de la estrategia de toda organización que busca destacar. De acuerdo con Statista, en México, 90 millones de usuarios navegan por internet y, de estos, hasta el 97% accede de manera frecuente a través de un smartphone. Esto supone un incremento sustancial de las horas promedio de conectividad a internet a través de smartphones.
La supervivencia de las empresas depende, en parte, de la adopción de estrategias encaminadas a adecuar su posicionamiento online, ya sea en páginas web, redes sociales y aplicaciones, pero siempre tomando en cuenta la experiencia del usuario.
3. Monitoreo y aprovechamiento de redes sociales y analytics
En la actualidad, las redes sociales constituyen un procesador de datos e información fundamental para todas las empresas. Los cambios en conductas y hábitos de las personas ahora se encuentran en la hiperconectividad a través de un smartphone o dispositivo IoT. Por ello, adoptar tecnologías como la Inteligencia Artificial para convertir los datos que ofrece Analytics en soluciones es un elemento indispensable de cualquier estrategia de transformación digital a largo plazo.
Para lograr un cambio, toda empresa debe guiar sus procesos de acuerdo con los comportamientos y hábitos de usuarios y consumidores. Siendo Facebook, Youtube, Whatsapp e Instagram las cuatro principales redes sociales en el mundo, según un estudio de Statista de 2023.
5. Ciberseguridad
Las tecnologías emergentes, los dispositivos, los algoritmos de inteligencia artificial y nuevos patrones de navegación han conllevado a una proliferación de las vulnerabilidades en seguridad digital que son aprovechadas por delincuentes. Cualquier estrategia de transformación digital de una empresa debe incluir la inversión de recursos en infraestructura y servicios de ciberseguridad acordes con la usabilidad, la demanda y el sector.
El uso de las tecnologías emergentes avanza más rápidamente que la educación digital, lo que hace que los usuarios hagan uso de dispositivos novedosos sin tener en cuenta la necesidad del correcto uso de la información personal. Al disponer de prácticas seguras para el uso adecuado de las nuevas tecnologías, se garantiza una buena estrategia de transformación digital.
En Alestra, como #EspecialistasenTI, además de brindar soluciones tecnológicas, contamos con un servicio de asesoría en planes estratégicos y seguimiento de servicios TI según las necesidades de cada empresa.
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Coordinadora Internet de las Cosas Alestra
Cuenta con una Ingeniería en Electrónica con especialización en Telecomunicaciones, además de estudios de Maestría en Ciencias y Tecnologías de la Información. Tiene más de 6 años trabajando en el sector de Telecomunicación y TI en las áreas de transformación digital, con soluciones IoT, satelitales, SDWAN y DPA en diferentes sectores, participando en grandes proyectos de innovación dentro de la industria. Actualmente es responsable del área de diseño de transformación digital en Alestra, a cargo de las familias de IoT como DPA, dentro de la línea de negocio de TI.
