¿Qué piensas cuando escuchas que robaron un cajero automático en alguna parte del país o del mundo? Seguramente que un grupo de asaltantes vació la máquina por medio de métodos físicos como utilizar un taladro para perforar la máquina o hacerla explotar con explosivos ya que han existido muchos casos así.

Pero el delito sólo se materializa de forma física, conforme la innovación tecnológica mejora cada aspecto de nuestra vida, también brinda a los delincuentes la oportunidad de mejorar sus tácticas. Esto sin lugar a dudas termina convirtiendo a la tecnología en un arma de doble filo.

Los ataques perpetrados a cajeros automáticos alrededor del mundo se han visto como principales noticias en los últimos años, tanto física como virtualmente, por lo que se pone en duda si realmente las medidas de seguridad bancaria fueron seguras en algún momento.

Recientemente, lo digital ha desplazado a lo tradicional porque ya que la mayoría de los crímenes se están realizando por medio de softwares maliciosos, por lo que los delincuentes están cada vez más interesados y decididos en aprender sobre hacking para entrar a la era digital.

Cada año se reportan más casos de hacking hacia cajeros en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica y diversas organizaciones como la EAST (por su nombre en inglés European Association for Secure Transactions) están investigando las razones por las cuales los criminales están optando por este método, una de ellas es porque realizar un ataque remoto es menos probable ser descubiertos y sus identidades se mantienen en discretas.

También los sistemas operativos antiguos que poseen la mayoría de los bancos que no contienen parches de seguridad, los hace más vulnerables ante cualquier ataque.

Familias de malware más conocidas para hackear cajeros automáticos

Las siguientes variantes de malware han protagonizado un sin número de ataques alrededor de mundo:

• Ploutus: La mayoría de los ataques a cajeros automáticos en México se han realizado bajo la ejecución de este malware, este virus se encarga de extraer el dinero de la máquina mediante un panel de control con la cantidad solicitada y en las dominaciones que el delincuente desee. Cabe destacar que los bancos son los que se ven afectados en esta actividad, no sus clientes.
• Skimmer: este malware se instala ya sea directamente en la maquina o por la red interna del banco. Es capaz de ejecutar 21 comandos malignos, incluido el dispensador de dinero, con el fin de recolectar e imprimir el pago con tarjeta y los detalles de la cuenta.

• Green Dispenser: este malware infecta el cajero automático y causa fugas de dinero, al momento de instalarse (el cual es un proceso físico) aparece en la pantalla el mensaje “fuera de servicio” en el cajero, pero los atacantes que accedan el código correcto vaciarán la máquina sin dejar rastro de cómo fue robada.
• Suceful: Su nombre proviene de un error ortográfico que cometieron sus creadores y se puede utilizar en cualquier cajero sin importar su fabricante. Posee la capacidad de retener las tarjetas de crédito o débito utilizadas en el cajero automático para leer todos los datos contenidos para robarlos. Por este motivo, es una de las más terribles amenazas contra el cliente del banco.

Cada uno de los tipos mencionados con anterioridad tienen una función específica y lo único que queda es mantenerse al tanto de las medidas de seguridad por las que están optando las empresas financieras para mantener la integridad de nuestros datos intacta.

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