Sin duda alguna, migrar la infraestructura de TI a un espacio ajeno es una fuerte tendencia empresarial con múltiples beneficios. Tal como lo postula el estudio del Uptime Institute del 2016, el 20% de los activos tecnológicos ya se encuentran albergados en Centros de Datos externos, cifra que se encuentra superada a la fecha.
No obstante, existen preconcepciones al respecto y escepticismo. ¿Por qué el equipo tecnológico debería residir fuera de las propias instalaciones? Entre los factores que mantienen a esta cifra en un crecimiento reducido, el desconocimiento de qué es en esencia la coubicación –confundida a veces con el hosting– perfila como candidato relevante.
Coubicación y Hosting – Diferencias Importantes
Por más similares que parezcan, su mayor parentesco recae en que ambos son hospedados en sitios externos; a partir de ese momento, las diferencias son fundamentales.
Los servicios tradicionales de hosting suelen optar por la conveniencia sobre la especialización, razón que lleva a elegir el equipo y estructura de TI necesaria para los servicios del cliente, así como su mantenimiento e instalación.
En cambio, la coubicación no difiere las responsabilidades de instalaciones y el equipo requiere ser comprado de inicio. Si bien la venta del equipo o la instalación puede correr o no por cuenta del mismo proveedor, la seguridad y mantenimiento están en sus manos. Además, estos suelen contar con personal 24/7 y libre acceso para su usuario en caso de requerir ajustes de último momento.
¿Qué ventajas ofrece el enfoque personalizado de la coubicación? A continuación, te presentamos cinco razones de peso y ventajas empresariales de estos servicios.
- Control sobre el equipo
Por motivos de conveniencia, los servicios de hosting tradicionales seleccionan de antemano el equipo físico y virtual con base a las necesidades indicadas. Aun tomando esto en consideración, suelen tener un límite en cuestión de la potencia disponible de los mismos.
La coubicación permite llegar tan alto como la tecnología lo permita. Todo el equipo queda a discreción del cliente, y si bien los costos de arranque suelen ser superiores, esto representa una inversión a largo plazo que evita gastos a largo plazo.
- Compatibilidad con servicios dedicados
Una gran desventaja del hosting tradicional es que impone ciertas restricciones en temas de conectividad; por ejemplo, el uso de redes virtuales privadas, VoIP u otros aditamentos vitales para la productividad de negocios.
En el caso de la coubicación, el proveedor suele contar con una respuesta rápida a ese tipo de problemáticas mediante sus propias instalaciones, especialmente por no verse limitados por estar afiliados a diferentes puntos de telecomunicación.
- Libertad de operaciones
Siguiendo las tendencias anteriores, es de esperarse que el hosting imponga ciertas restricciones por su naturaleza masiva: costos arbitrarios, restricciones de contenido o incluso un límite al número de dominios para tu empresa.
Libertad y control son sinónimos de la coubicación en este rubro. Las limitantes técnicas están atadas directamente al presupuesto que se quiera destinar a las operaciones, y el contenido disponible está sujeto únicamente a las leyes.
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