Ya sea en la toma de decisiones o en el diseño de nuevos productos, la metodología “design thinking” se ha mostrado como una práctica confiable con el que diversas empresas –el sector de las TI incluída – puede esgrimir para potenciar sus resultados.
De antemano, este término se ha encontrado en existencia por décadas, pero ha resurgido como tendencia líder ante el gran número de soluciones digitales en el mercado. Ésto se debe a que su aplicación permite que el diseño de soluciones cobre un sentido humano y, por ende, perfile en el ámbito de la comercialización.
Hacia un pensamiento enfocado en el cliente
Por más que las tecnologías de la información (TI) puedan resolver problemas cotidianos o de carácter empresarial, es importante siempre tener presentes, cuáles son las problemáticas semejantes que no pueden ser contempladas sin su elemento humano. De lo contrario, se estarían creando teorías únicamente y no soluciones con una posible implementación.
Es por ello que los líderes de industria se encuentran cambiando su enfoque, dirigiéndolo más hacia una directriz con su cliente como el foco principal, resolviendo problemáticas reales y triunfando como empresa simultáneamente. A continuación, te compartimos las características de empresas cuyas soluciones muestran un compromiso de esa naturaleza:
1. Perciben, analizan y conocen las necesidades de su cliente
Así como una herramienta que no responde a un uso real carece de utilidad, una implementación tecnológica que no responde a una verdad necesidad humana no puede ser llamada solución.
Mediante su cuerpo departamental, la empresa tecnológica interactúa de manera empática con el usuario, observando y escuchando sus necesidades. Un gran error comercial es esperar que el usuario se adapte al estándar de la empresa, cuando es este usuario mismo que tiene al final de del día el poder y capacidad de elección.
2. Experimenta con nuevas ideas de manera constante
No es posible permanecer estático en el mundo de los negocios actual, y la disrupción tecnológica ha sido la perfecta prueba de que incluso los más grandes líderes tecnológicos pueden verse rebasados por la tecnología y el entendimiento de la misma, si no toman parte de esta dinámica de negocios.
Es por ello que una empresa que aplique y adopte ésta metodología como una práctica(“design thinking”) asegura de ésta manera que mantiene un ojo en las nuevas tecnologías y otro en su audiencia, generando un número de ideas tan vasto como sea posible y, sobre las mismas, comienza la elaboración de prototipos a medida que define el producto que sobrevivirá mañana en el entorno empresarial.
3. Interpreta ágilmente las reacciones de su cliente
Al lanzar un nuevo prototipo o producto, una empresa se mantiene alerta por la reacción que sus usuarios tendrán al momento de utilizarlo.
Si bien su previa investigación de audiencia y conocimiento tecnológico le ofrece una ventaja competitiva, continuar en el proceso de mejora le permitirá ofrecer un producto final con una mayor definición, más robusto y que conecte con el sector correspondiente.
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