Así como las soluciones digitales han sido directamente responsables de abrir nuevos mercados y posibilidades en el panorama empresarial, éstas conllevan un cierto grado de responsabilidad para quienes busquen gozar de estos beneficios.
En línea con este pensamiento, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico insta a que el sector de las TIC se adhiera a prácticas y políticas responsables en pro de la sustentabilidad y un mejor medio ambiente.
Comprometerse con el planeta es un tema relevante en el tema de los negocios, y a continuación exponemos los indicadores que te revelarán si tu Data Center –unidad vital cuyo consumo energético se estima en el 1.12% a nivel mundial– se vale de prácticas que empleen tecnologías verdes.
1. CONSOLIDACIÓN DE LOS SERVIDORES
Una de las mayores áreas de oportunidad para empresa encaminada hacia la responsabilidad social yace en sencillos reacomodos y uso óptimo de sus unidades existentes. En el caso de los servidores, eliminar aquéllos en desuso o con carga mínima entrega ahorros rápidos en el tema de energía y, por lo tanto, un menor impacto en el ambiente.
Si se suma este esfuerzo a una optimización de carga en servidores de máxima eficiencia junto con la virtualización y compensación por medio de la Nube, se tienen las condiciones ideales para buscar mejoras más específicas al Data Center.
2. ENFRIAMIENTO RESPONSABLE
Si bien el uso exclusivo de sistemas de refrigeración por expansión directa puede mantener a los equipos funcionando en el rango de temperaturas óptimo, el impacto energético suele ser poco favorable al trabajar con el refrigerante.
El agua helada es una entre muchas alternativas a las que una empresa puede recurrir para aminorar su huella de carbono.
Complementar –o en ciertos diseños, sustituir por completo– dichos sistemas con agua helada es un fuerte indicador de responsabilidad ambiental. El aprovechamiento del calor permite calentar agua que, posteriormente, puede ser enfriada una vez más por un sistema de absorción. Esto permite enfriar al Data Center sin necesidad de emplear energía eléctrica, generando como consecuencia un ciclo favorable de menor consumo si se le compara con las técnicas convencionales.
3. FUENTES DE PODER DE ALTA EFICIENCIA
El costo de una fuente de óptima puede parecer atractivo a corto plazo por tener un costo menor, pero sus consecuencias económicas y ambientales se ven reflejadas a largo plazo. Esto se debe a que la carga de los Data Center suele orbitar entre el 10% y el 15%, por lo que una porción significativa de energía se desperdicia antes de llegar a la infraestructura tecnológica.
Por ende, fuentes de poder que contemplen esa eficiencia compensan la mayor inversión inicial con un menores costos capitales y de operación.
4. USO DEL PISO BLANCO
Conjugar las medidas anteriores con un uso estratégico del espacio disponible permite tener una mejor supervisión de los gastos de operación
Esto comienza con una visualización por estante, contrario al tradicional pensamiento de metros cuadrados, para ofrecer un enfriamiento estratégico y usar solamente la energía que requiere la maquinaria de TI.
5. GESTIÓN ENERGÉTICA
Encauzarse únicamente hacia el desempeño y tiempos de funcionamiento contribuye precisamente a que estos dos indicadores se vean directamente afectados.
Existen en la actualidad herramientas que facilitan dicha supervisión del consumo de la energía y su aportación es integral al sistema al reducir tanto el consumo directo por parte de la maquinaria del Data Center como una disminución de esfuerzo por parte de los sistemas de enfriamiento.
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