La practicidad y acceso universal a la información digital que provee la nube ha hecho que muchas compañías migren su información más importante a servicios de almacenamiento en línea, deshaciéndose de los dispositivos físicos casi por completo.
Y aunque es cierto que la practicidad de los nuevos sistemas de almacenamiento los hace mucho más convenientes, aún existen quienes defienden y se reúsan a cambiar del almacenamiento tradicional, nombrando sus beneficios de confiabilidad y seguridad por sobre la nube.
¿Qué es mejor? ¿Hay manera de solventar los problemas que presentan los dos tipos de almacenamiento? A continuación, exponemos las características de ambas opciones y la importancia de emplear soluciones de ciberseguridad que cuiden tu información.
Almacenamiento físico
Algunos citan a servidores locales desactualizados o rúters instalados por empresas de telecomunicaciones como ejemplos de los riesgos que representa el almacenamiento físico, pero la falta de actualización, el hardware anticuado o instalaciones mal ejecutadas afectan tu ciberseguridad sin importar el tipo de almacenamiento que elijas.
La realidad es que un disco duro mantiene tu información en tus manos, a diferencia de la nube que potencialmente puede proveer acceso a muchas más personas. Al no depender de ningún proveedor de servicio continuo, la seguridad de un dispositivo local depende enteramente de las medidas aplicadas por quien lo posea, sin verse afectado por problemas que presente la compañía que provea su almacenamiento en línea.
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Los inconvenientes aparecen si el almacenamiento físico debe contener grandes cantidades de información, necesitando infraestructura a gran escala que tiende a ser mucho más complicada y costosa, volviéndola obsoleta fácilmente ya que, a diferencia del software, el hardware requiere mantenimiento y actualización hechos por un técnico en persona.
Su materialidad también vuelve a los discos duros o servidores vulnerables a accidentes, perdiendo información si no está respaldada. La rotura o fallo interno de los discos también llega a ser responsable de grandes pérdidas de datos y su reparación o mantenimiento muy costoso.
La movilidad y acceso a la información es limitada con los dispositivos físicos, y sin embargo esto es visto como algo ventajoso para quienes buscan mayor seguridad y restricción cuando de su información privada se trata.
Finalmente, la velocidad de transferencia en los dispositivos físicos puede ser mucho más alta que en la nube, especialmente cuando se tiene una conexión a internet lenta, situación que normalmente depende de terceros.
Almacenamiento en la nube
Una inquietud que frecuentemente surge al considerar migrar a la nube, es la reputación de muchos proveedores de almacenamiento en línea que han tenido severos problemas con hackers o filtros de información masivos. Sin embargo, existen muchas soluciones de seguridad que vuelven a la nube una opción mucho más segura, sin dejar de lado su practicidad.
Como lo mencionamos antes, una pérdida de conexión o los servicios de internet lentos pueden ser un impedimento para migrar a la nube, especialmente en una compañía que requiera tiempos de respuesta muy cortos o acceder a información en una emergencia.
Sus ventajas, sin embargo, son muchas. El ahorro que se percibe en hardware e instalaciones es considerable; entre más grande sea la cantidad de información a almacenar, más grande el posible ahorro.
La movilidad y accesibilidad es altísima también, en especial cuando la información se tenga que compartir con terceros, como clientes o proveedores. Su posibilidad de actualizarse con facilidad, así como de permitir la implementación de nuevos sistemas o software sin afectar una infraestructura física es excelente, en particular para empresarios que buscan mayor flexibilidad a la hora de trabajar desde casa o en cualquier otra ocasión que necesite el acceso a información por parte de múltiples colaboradores al mismo tiempo.
Los aspectos ventajosos del almacenamiento físico y las vulnerabilidades de la nube son causa de que muchas organizaciones aún duden migrar su información. Sin embargo, lo más importante al escoger almacenamiento es considerar las necesidades de tu empresa sin permitir que el miedo a la ciberseguridad deficiente te impida encontrar la solución adecuada en el momento perfecto. Las empresas necesitan un socio capaz, que pueda proveer las soluciones especializadas garantizando el blindaje de su información.
En Alestra ofrecemos más de 15 soluciones dedicadas a la nube, empezando por seguridad garantizada en puntos de acceso remoto para proteger el trabajo desde casa, hasta respaldos, migración e integración de sistemas híbridos que hagan uso de infraestructuras dedicadas y nubes públicas. Sin importar si es en línea o físico, la seguridad es imprescindible.