Por: José Juan Ortíz
Gerente de Servicios de Seguridad Alestra
El mundo de las tecnologías de la información ha avanzado vertiginosamente en los últimos años. Un ejemplo de ello es lo que ha ocurrido en el ámbito de seguridad: lo que conocíamos hace cinco años acerca del tema, ahora es obsoleto.
Hoy en día, manifestaciones de ciberdelincuencia como el hacktivismo, el ciberespionaje o la ciberguerra comprenden solamente el 25% de los delitos cibernéticos, los cuales se traducen en robo o secuestro de la información y en ataques persistentes.
La ciberdelincuencia o crimen cibernético ha evolucionado radicalmente, ya que está altamente motivado por el alto margen de ganancia relacionado con el uso de sistemas de información dentro de las organizaciones. Los cibercriminales trabajan activamente para entender los tipos de defensas implementadas por las organizaciones. Una vez adquirido este conocimiento, se concentran en desarrollar herramientas de explotación que pudieran pasan desapercibidas por los medios de detección tradicionales.
La introducción de dispositivos móviles como herramienta de trabajo ha obligado a las empresas a establecer estrategias de seguridad inteligente con la finalidad de proteger la información tanto en los equipos de cómputo personales y/o servidores de las empresas, como también aquella que circula en los dispositivos móviles de los colaboradores.
Este riesgo aumenta debido a las malas prácticas de los usuarios al no contar con una cultura de seguridad de la información, como el hecho de no tener ningún aplicativo de seguridad instalado en los dispositivos móviles, lo que facilita el acceso de los intrusos a nuestra información y datos.
La clave para enfrentar estos riesgos radica en estar preparados para no ser víctima de un ataque. Podemos comenzar, por ejemplo, descargando una aplicación de seguridad para nuestros dispositivos móviles, verificar el emisor y contenido de nuestros correos electrónicos y evitar visitar URLs sospechosas. Con estos sencillos procedimientos, estaremos disminuyendo drásticamente el riesgo de sufrir algún tipo de ciberataque. ¿Tus dispositivos móviles están preparados ante el cibercrimen?