Por: Tomás Ponce
Responsable de Estrategia de Producto de Colaboración Alestra
“En la larga historia de la humanidad, los que aprendieron a colaborar e improvisar con mayor eficacia han prevalecido”, Charles Darwin.
Los seres humanos estamos hechos para colaborar entre sí, trabajar en equipo e intercambiar información.
Nuestro mundo está cambiando y nos desenvolvemos en una era de mucha velocidad, de conectividad desde cualquier lugar. Por ello, el optimizar la colaboración se vuelve esencial para nuestra supervivencia y desempeño óptimo en el entorno laboral.
Sin duda alguna, la forma en que colaboramos en el trabajo ha evolucionado, dando paso a la “interdependencia”. De acuerdo con “The Future of Corporate IT”, 2015, más del 67% de los empleados reportan un aumento en el trabajo que requiere la colaboración activa.
En razón de lo anterior, y para proveer de las capacidades de colaboración que habiliten y aceleren tanto como la productividad como la innovación de las empresas, se requiere tomar en cuenta a los diferentes tipos de usuarios, los cuales, a través de sus funciones, tienen necesidades únicas y especiales. Es con base en esta particularidad de funciones que se requiere un amplio conjunto de capacidades de colaboración inteligente que conecten a las personas con diversos roles, en distintos lugares y utilizando los dispositivos apropiados para que puedan ser más eficientes en sus actividades.
De acuerdo con Gartner, para 2017, en el 25% de las organizaciones ya se habrán estructurado e introducido programas formales de colaboración de manera “Bimodal”, en donde se busca tener una estrategia o práctica coherente de entrega de servicios de TI desde el punto de vista de estabilidad y de agilidad (Leverage Bimodal IT Methods to Advance UCC, 2015).
Así mismo, diversos analistas sugieren establecer un enfoque de colaboración estructurado, en el que las empresas diseñen una estrategia con nuevas soluciones que apoyen el cambio rápido y flexible de las nuevas generaciones, de manera que se promueva la consciencia de las inversiones existentes haciendo hincapié en la fiabilidad, la calidad, la escalabilidad y sobre todo en la seguridad.
Recientemente hemos desarrollado servicios de colaboración empresarial inteligente desde la nube que garantizan disponibilidad y seguridad ininterrumpidas mediante funcionalidades con base en los perfiles de usuario dentro de la empresa. De esta manera, es posible expandir el escritorio y ofrecer el servicio de colaboración bajo un esquema 100% administrado.