La transformación digital es un proceso necesario para triunfar en el mercado digital actual. En un mundo cada vez más conectado y competitivo, si una empresa no tiene las capacidades y mentalidad digital para hacer un uso adecuado de las herramientas actuales, está destinado a fracasar como organización.

          1. Nuevas maneras de pensar y trabajar.

Para una transformación, es imprescindible dar espacio a nuevas ideas y dejar de un lado las viejas. Es importante promover una nueva mentalidad donde una organización replanteé sus procesos, ideas y estructuras. Este elemento es clave ya que algunas compañías tienden a solo adquirir los equipos o infraestructura tecnológica y repetir los mismos procesos internos antiguos que no permiten sacar el potencial de las personas o de la tecnología. Dar pie a nuevas culturales corporativas que tengan en cuenta las necesidades e intereses de los empleados facilitará un mayor diálogo entre los miembros de la empresa. La consultora McKinsey, realizó una encuesta en la que encontró que cuando los empleados generan ideas sobre cómo ayudar a la empresa, hay un 1.4 veces más probabilidad de que los proyectos propuestos tengan éxito. 

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          2. Transformación no lineal.

A diferencia de los procesos tradicionales donde se establece un camino definido y se sigue una serie de pasos, la transformación digital no es un proceso completamente lineal. El cambio debe ser de carácter holístico en el que toda la empresa se involucre. Mientras que es importante definir pasos y objetivos a los que se quiere llegar, también hay que tomar en cuenta que el camino puede ir por lugares inesperados y cambiar de rumbo. No hay queno tener miedo a dar unos pasos para atrás, replantear una estrategia o tomar otro rumbo conforme se alcanza un objetivo final, ya que ver muchas posibilidades y soluciones es parte del mismo proceso de transformación.

          3. Miembros preparados y dispuestos a tomar riesgos. 

 Como habíamos discutido en unas entradas anteriores, no hay transformación digital sin líderes y empleados preparados para los retos de la competencia digital. Existen dos elementos importantes en este punto: nueva mentalidad y nuevas capacidades. Bill Taylor, experto en tecnología, menciona cómo es fundamental que los líderes de una organización sean, como el lo llama, zelotes aprendices; administradores dispuestos a estar en constante aprendizaje y enseñanza. Si no hay un liderazgo dinámico y abierto a nuevas ideas, será imposible llevar acabo una transformación que sacuda la organización.

Por la otra parte, los empelados tienen el reto de estar preparados técnicamente para trabajar en mundo digital, especialmente si su campo son las tecnologías de información. Tener nociones sobre el Blockchain, la automatización y el IOT son bases para ser parte de la nueva fuerza laboral.

 Pero también es importante mencionar que las habilidades duras no son el único elemento necesario. Tal y como lo dice el Institute for the Future, los empleados deben de tener habilidades transdisciplinarias, en las que sean capaces de trabajar en proyectos o situaciones cambiantes y dinámicas. Por esta razón es importante que la fuerza laboral del futuro sea capaz de aprender de manear continua, en base a las necesidades de las exigencias de su empresa o de sus puestos de trabajo.

           4. Nuevas experiencias para el cliente.

Poner al cliente como centro de una nueva experiencia de consumo es indispensable y es un elemento clave. Al igual que las empresas cambian, los consumidores van modificando sus gustos de manera acelerada; por eso hay que utilizar las herramientas de la transformación digital para ofrecer al cliente un servicio atractivo y cautivador que permita su retención.

 Gracias a las redes sociales, los clientes esperan respuestas claras, inmediatas y personalizadas. Los negocios deben estar a la altura de estas expectativas, por eso es importante centrar los esfuerzos y objetivos del proceso en dar soluciones efectivas utilizando diferentes canales para solucionar problemas y brindarle a los clientes el servicio que buscan.

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           5. Nueva infraestructura digital. 

Finalmente, la transformación digital tiene como elemento intrínseco las nuevas tecnologías, las cuales son el motor para potencializar y alcanzar los objetivos de las empresas. Es fundamental usar la tecnología para realizar decisiones basados en datos, aumentar productividad, ser más competitivos en el mercado y mejorar la calidad de los servicios que se ofrecen. Todos los miembros de la organización deben de empaparse de la importancia del uso de la tecnología no solo como herramientas laborales, sino como herramientas que facilitan sus actividades día con día.

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